martes, 26 de abril de 2011

Todos los PINCHES hombres deben saber mecánica

No tomemos a mal el lenguaje obsceno del título, esta vez el desahogo me exige sacar de mi mente aquellos pensamientos que agobian el ser, el pensar, e ignorar, hoy precisamente tuve una discusión con un maestro, asistiendo a la necesidad de ayudar o no a los que piden dinero. Y o castigo divino, si es que existe tal, que hoy mismo mi auto me ha dejado varado el albor de la noche por un problema que conocía más decidía ignorar.

Fue entonces que sufrí de aquella epifanía, ayudar es una NECESIDAD, una que el hombre ignora, o decide ignorar, así como yo al problema de mi auto. Y es que un muchacho, bastante amable por cierto, dedico un buen de su tiempo, que cabe aclarar que era SU tiempo en serio, para asistirme en mi inminente ignorancia ante los aspectos mecánicos de mi auto (y cualquier otro). Es increíble como en menos de dos horas me vi insultado, enojado, sonriente, apenado, impotente y agradecido, y como uno se puede dar cuenta de todos aquellos aspectos que pueden surgir de los detalles de la vida, aquellos detallitos que pueden llevar a grandes historias, o anécdotas graciosas. A momentos que solo nos imaginamos en los escenarios más ridículos. Pero sobre todo a descubrir una mirada de la bondad del hombre.

Por otro lado tengo que desahogarme, de aquella frustración de enfrentarme a la disciplina de la cual no tengo el más mínimo interés, y si me importa, o me gustaría, saber más sobre motores, entender como funcionan y como hacen para mover semejante cantidad de metal, sin embargo es imposible para mí decir que me quiero dedicar o si quiera sentir parte de la mecánica, de aquella disciplina que sin duda es admirable, pero de la cual no quisiera depender, y es que a final de cuentas el automóvil es parte indispensable de mi estilo de vida, mi transporte público personal. Y aunque el mundo me vea raro o mal… soy hombre, si, y no se de mecánica, me guio en lo bonito del carro para comprarlo, no en su motor, y sobre todo, aunque sea capaz de cambiar una llanta, no soy capaz de prenderlo o diagnosticar simplemente con escucharlo o ver el motor, si, soy de esos que se paran dos horas a ver el motor sin moverse, como esperando que el problema salte a la vista y diga “soy yo, perdón, ya me resuelvo”… y si, no me interesa aprender a meterme debajo de los carros a buscar una pieza, y no me interesa aprender a manejar mejor, porque para mi el auto aunque es indispensable, es nada más que una herramienta.

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